Poetas. Bruselas. Libertad.
Paul Verlaine dispara contra su amante Arthur Rimbaud hiriéndole en una mano. Ocurrió en el verano de 1873, en Bruselas, y hasta ayer ese era el único terrorismo que conocía la ciudad; un poeta maldito y desesperado dañando a otro poeta más maldito y desesperado. ¿El motivo? La locura de un amor tortuoso, alcoholizado, delirante. Las consecuencias del disparo fueron devastadoras, geniales; aunque Rimbaud retiró la denuncia, Verlaine fue condenado a dos años de cárcel y su joven amante huyó a una granja familiar en Charleville, allí versó los desmanes del amor vivido, que dio por resultado Una temporada en el infierno , único libro publicado por Rimbaud en persona, de cuyas 100 copias, repartió 6 entre sus amigos y las demás las abandonó en la editorial. Fueron descubiertas mucho después de su muerte. Los poetas apenas se volvieron a ver, Verlaine cumplió su condena y abrazó inseguro el catolicismo, Rimbaud viajó por Europa escapando de una vida tormentosa, del mareo que