Poema por la venta de mi alma.
Una vez puse un anuncio en el periódico; Se vende alma de segunda en buen estado, con alguna grieta pero a precio módico, calidad indiscutible, lo mejorcito del mercado. Respondió una chica idéntica a Ana Bolena, practicante de la más refinada brujería, dijo necesitar almas de hombres en pena para un máster sobre escobas y herejía. Prefirió seducir a otro en la verbena que pagar la mitad de una quincena, la bruja estafadora sólo quería llevarse gratis mi pobre mercancía. Un vampiro experto en almas virginales envió desde Transilvania su proposición; "Te ofrezco los más preciosos metales si me dejas libar tu ánima de garrafón." Asaltaron su castillo un par de criminales con antorchas, plata y ajo a raudales, una certera estaca en el corazón mandó al traste la negociación. Apareció en mi puerta un viejo con cayado necesitado de almas rotas para su doctrina. "Firmaré lo que quieras ante tu abogado a cambio de unos tragos en la cantina." Pude ser dueño de un marquesado