Las banderas se parecen, las personas tampoco.




Informa el móvil de los viandantes,
ruido de sables, de pelotas de goma,
los votos prenden como prendió Roma
en un festín de pavesas asfixiantes.

Abrir las redes sociales es ver
sangre hirviendo contra sangre ciudadana,
el odio sacando en volandas a una anciana
que se rebela contra el poder.

España es una desahuciada y un viejo iracundo,
un avispero ruidoso de políticos subnormales,
un huérfano de padre y una tolerancia en pañales
que canta el cara al sol desafinando contra el mundo.

El miedo y los ideales cortan como un bisturí,
el policía con ganas de matar,
el ciudadano con ganas de votar,
nadie nos sacará del estás conmigo o contra mí.

Mañana cuando acabe este siroco,
compraremos tiritas en la farmacia,
perdedores y esclavos de una falsa democracia.
Las banderas se parecen, las personas tampoco.

       Marcos H. Herrero.

Comentarios

  1. Por desgracia este siroco acaba de empezar y me temo que lo peor está aún por venir.
    Pero lo que a mí de verdad me importa es que tú tengas un buen mes de Octubre, dentro de lo que cabe. Me he estado acordando de ti estos días por todo lo que conlleva la llegada del otoño y este funesto mes para ti. Te mando todo mi cariño y un fortísimo abrazo, Marcos. Cuídate mucho.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tormenta de mayo.

ESCRIBIR UNA PRIMERA NOVELA Y EL RUIDO QUE NOS SEPARA.

Al arte que me ha dado tanto.